La industria en Castilla y León

Industria en Castilla y León

Durante el 2000, la industria de Castilla y León ocupaba el 18 % de la población activa y aportaba el 25 % del PIB. El eje industrial más desarrollado es el Valladolid-Palencia-Burgos-Miranda de Ebro-Aranda de Duero, donde hay una importante industria automovilística, papelera, aeronáutica y química, y es donde se concentra la mayoría de la actividad industrial del territorio castellanoleonés. La industria alimentaria derivada de la explotación agraria y ganadera, con harina, aceite de girasol y vinos, entre otras también es importante, sobre todo en la ribera del Duero, especialmente en Aranda de Duero.

Los principales polos industriales de la comunidad son: Valladolid (21.054 trabajadores dedicados al sector), Burgos (20.217), Aranda de Duero (4.872), León (4.521), Ponferrada (4.270) y Ólvega(4.075).
Otras industrias son la del textil en Béjar, la de las tejas y los ladrillos en Palencia, la azucarera en León, Valladolid, Toro, Miranda y Benavente, la farmacéutica en León, Valladolid y principalmente en Aranda de Duero con una factoría del grupo GlaxoSmithKline, la metalúrgica y siderúrgica en Ponferrada, la aeronáutica y la química en Miranda de Ebro y Valladolid. 

En las capitales restantes hay una industria alimentaria derivada de la explotación agraria y ganadera, con harina, aceite de girasol y vinos, entre otras. Esta industria agroalimentaria regional está abanderada por Leche Pascual con sede en Aranda de Duero. En la industria agropecuaria, dentro de la producción de abonos y fertilizantes, destaca el Grupo Mirat, fundado en 1812 en Salamanca.

En Soria la industria maderera y de fabricación de muebles también es relevante para la economía regional.